viernes, 9 de septiembre de 2011

Qué es un Ferrari?

Te has subido alguna vez en un Ferrari? Has soñado con hacerlo? Lo has hecho y te ha parecido una maravilla o ha sido una desilusión?

Yo he tenido la suerte de subirme en dos de ellos, y son una mezcla de todo lo anterior.

Si te gustan los coches sueñas con ese momento, con ver el “Cavallino” ante ti, en el centro del volante, con las levas de magnesio del cambio F1 asomando por detrás con los signos “+” y “-“.
En mi caso, no ha sido exactamente como esperaba. Ni mejor ni peor; diferente.

Hoy me centraré en el primero de los bichos que además, ha sido el que más me ha gustado;  un 360 Modena F1 V8 con 440cv.
Me gusto, me enamoré, los primeros 15 segundos pierdes el sentido del oído, solo miras a tu alrededor mientras el instructor te cuenta su vida pero no te has enterado ni de su nombre…
Luego te ordena pisar el freno, gira la llave y vuelves en sí. Acabas de oír el precioso ruido de un motor de arranque despertando el V8 que llevas sentado en las plazas traseras; es escalofriante. Ahora ya lo ves mas claro y estas con los 5 sentidos alerta, a bordo de un Ferrari.

Hay mucha piel, aluminio y… Plástico! Si, hay plástico feo en sus aireadores y en varios detalles más! Pero vuelves a mirar delante de ti y está el cuenta vueltas, llega a 10.000, ahora ya no ves nada más que ese cuadro analógico y la pantallita digital que te ofrece la posición del cambio: N.

Oyes a tu derecha; Pisa el freno y tira hacia ti de la leva de la derecha. No se oye nada. No se siente casi nada, al soltar el freno no anda. Hay un embrague robotizado esperando la indicación de que rozas el gas para empezar a andar. El arrancar es suave pero no es cómodo, no lo controlas porque es la primera vez que arrimas el pie derecho a semejante bestia (en mi caso).

Probamos varias cosas mientras circulamos por la ciudad y salimos hacia la carretera. Primera rotonda, las reducidas son raras cuando las ordenas tú y vas a bajo régimen, parecen lentas... El coche también reduce solo al acercarte a una rotonda o un cruce, pone la marcha adecuada por si tú te has despistado pensando en otra cosa.

Vuelve la voz del instructor; Cuando yo te diga písale a fondo, no tengas miedo, y no subas marcha hasta que yo te lo diga… Ni se llega a imaginar cuánto me gusta la idea!!

Estamos saliendo de otra rotonda y ya está, ahora! Clavo el pie en la tabla sin piedad, estamos en segunda bajos de vueltas y con configuración sport!!
Salimos como un proyectil. La sinfonía que empieza a crecer por detrás nuestro no se puede explicar con palabras y ante mí, un velocímetro y un cuenta vueltas que van a la par!!
Vamos con las ventanillas bajadas pero puedo oír la voz del instructor: Ahora! Tiro de la leva derecha y se detiene el mundo en milisegundos… El solo corta gas y la caja de cambios emite un sonido entre neumático/hidráulico que es aún más difícil de explicar que el rugido del propio V8, esto es una salvajada! Y otra más… Ya esta, hay que levantar el pie, vamos a 240kmh!!!

Esto es un Ferrari; difícil de explicar, un coche deportivo puro y sin concesiones, es irracional, todo emoción, no tiene sentido pero debe existir. Si te gustan los coches no esperes más;  busca el lugar y date el capricho.

David.

2 comentarios:

  1. Yo te digo que algo que no se explica con palabras ni tiene nada de lógica.
    Sólo se siente y se disfruta.
    No es apto para todos, sólo para aquellos que lo han admirado y deseado desde pequeños.

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    1. Efectivamente estoy de acuerdo, no obstante, hoy en día (lamentablemente en mi opinión), en muchos casos acaban convertidos en un símbolo para demostrar al resto del mundo el poderío económico de su propietario (que tampoco lo admira mas allá de ser un coche caro).
      Hay excepciones, si, pero la mayoría....
      Voy a escribir sobre esto en otra entrada! ;)

      Salu2!

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